jueves, 8 de enero de 2009

DESPUÉS DE BEBER, CADA UNO DA SU PARECER



Hoy es mi último día en la bodega.
Han sido dos meses y medio de inmersión total en el mundo del vino: vendimia, bodega, curso de cata, libros, reportajes, internet, copichuelas... Un mundo interesante, este del vino... A la par que complejo y misterioso.
Siento que me falta un mundo por aprender, pero también tengo mis recursos y en esta vida es tan importante ser como parecer. Así que... intentaré parecer lo más experta posible... sin cagarla demasiado!

Bodegas TEMPORE es una bodega pequeña, familiar... y así es como me han hecho sentir a mí en estos meses: como de la familia. Y... después de catar su hospitalidad, y comprobar su profesionalidad, puedo decir que he tenido suerte. Por ello, intentaré devolver el favor del caluroso acogimiento con un especial empeño por que las cosas salgan bien en Nueva York.
No prometo resultados, pero sí espero cumplir mis objetivos.
Habrá que ver con qué cocktail de bienvenida nos recibe la Gran Manzana...