miércoles, 4 de marzo de 2009

CHICAGO II



7 FEBRERO

Hoy, para comenzar el dia, nos llevan a tomar un brunch a un jardín japonés que está regentado por unos suecos (¡¿). Tomamos unas tortillas y un zumo de naranja buenísimo al lado de una chimenea suspendida de diseño con vistas al jardín japonés. Antes de marchar cogemos unas piedrecitas zen de chocolate que regala la casa… Y marchamos a Chicago con el coche de Marta. Es curioso porque ni Carmen ni Marta habían conducido tan apenas por España, a pesar de tener el carné. Pero fue llegar a Rockford y empezar a conducir por los USA!!!! Hay que reconocer que son valientes las chicas!!!! De camino a Chicago, paramos por recomendación de Carmen en unos outlets que no son muy grandes y acabamos todas picando en Calvin Klein, por mi parte, acabo comprando camisetas a 20$ y unos vaqueros a 25$. La verdad es que había muuuuuy buenas ofertas. Al final, en BCGB y, de forma totalmente inesperada, acabo llevándome un vestido de fiesta muy mono. Y salimos de allí pitando porque si no…. Nos quedaríamos toda la tarde.

En media hora estamos en Chicago. Llegamos y es casi ya de noche. Perfecto porque tras aparcar, nos acercamos al Pier, una zona al lado del lago acondicionada como un puerto donde hay ferias, un centro comercial, cines, un jardin botánico… y demás atracciones.

Damos una vuelta y nos vamos al hotel. A Marta la han invitado a una fiesta donde pincha su compañera de piso y esperamos llegar no muy tarde. Al final, son las 11 cuando estamos buscando el metro: calle arriba, calle abajo, por un lado, por otro, está aquí, está allá…. Y no lo conseguimos encontrar!!! Todavía no puedo creérlo porque en Chicago el metro va por encima de las calles: las vias están a unos 3 metros, con lo cual es fácil ver dónde está y por dónde va. Pues nada, no lo conseguimos. Asi que cogimos un taxi que nos dejó por la zona… y aún estuvimos media hora más por allá dando vueltas y una rubia a la que preguntamos y no sabía ni ver la calle en el super iphone que llevaba, y un chico que nos acompaña un trozo y uno de un camión que nos indica para otro lado… Al final llegamos a la fiesta sobre la 1 de la mañana. Claro, aquello estaba ya que no veas… yo calculo que habría unas 120 ó 150 personas en aquella casa contando: la gente que estaba fumando fuera (que eran las menos), la gente que había bailando en el salón de abajo (donde todo el mundo buscaba su canción en el ipod), la gente que había en la cocina, tipica con su isla llena de comida y su nevera llena de cervezas y gente que había en la planta de arriba conversando tranquilamente en los dormitorios en donde había un twister pegado al suelo (aquel juego de círculos de colores donde se decía: mano al rojo y pie al azul). El caso es que la casa estaba llena de latas y botellines de cerveza vacíos y no paraba de entrar y salir gente! Nosotras estuvimos un rato en la zona de baile y hubo momentos muuuuuuy grandes en aquella pista. Marta nos contó que la mayoria de la gente trabajaban para la universidad: investigadores, doctorandos y todo eso.

Cuando el ambiente empezó a bajar, pillamos un taxi para no complicarnos la vida… y nos fuimos al hotel con nuestro puntillo bien puesto.

CHICAGO I















6
FEBRERO

Hoy nos levantamos temprano para ir a Chicago. Llamamos al tlf de un taxi que me dijo que no habría problema en llamar por la mañana, pero no contesta. Así que, con el agua al cuello y sin estar muy convencidas de lograrlo, salimos a la calle a por un taxi. Por suerte, en 5 min conseguimos uno y en 15 minutos llegamos al aeropuerto de Laguardia por 20$. Perfect! Al final, lo que más cuesta pasar es el control de seguridad porque todo el mundo debe quitarse los zapatos y sacar el ordenador de la mochila y mostrar los líquidos… y todo lo demás. Pero en unas horas estamos en Chicago y, seguidamente, cogemos un bus para ir a Rockford, el pueblo donde vive la hermana de Julia. Carmen nos recoge en una especie de centro comercial. Llega con un coche superantiguo que parece sacado de una peli de ganster con el tapizado en terciopelo granate y un maletero enorme. Y es que en estos pueblos, o tienes coche o no eres nadie porque todas las casas están aisladas y desperdigadas por calles largas, largas y, de vez en cuando hay una zona comercial o un bar de carretera. Así a primera vista, yo diría que se parece bastante al estilo de pueblo Springfield en los Simpson.

Carmen nos recoge en su hora libre y todavía le quedan un par de clases, así que nos vamos a su cole y nos enseña las instalaciones. Ella es profesora de bilingüe, esto es que da clase a los niños de habla española que necesitan aprender inglés. Al contrario de lo que pudiera parecer, en USA ser bilingüe no es algo muy bueno, tal y como pensariamos en España. Aquí ser bilingüe no significa que sabes dos idiomas, sino que hablas español y todavía tienes que aprender el inglés bien. Es por esto que en su clase todos los niños son mexicanos, en su mayoría. El colegio es superauténtico, con sus taquillas en los pasillos, sus postres en las paredes, zonas de lectura con sofas y juguetes… Aquí tienen un sistema de educación bastante más interactivo que en España, con más libertad de movimiento diría yo. Y eso que un profesor debe acompañar a los alumnos de clase a clase cuando cambian de asignatura… Carmen nos cuenta que en ocasiones, los niños de 4º ó 5º de primaria, van a la clase de los más pequeños (de 3 años) y les enseñan a leer. En ocasiones son los mayores los que leen a los pequeños y, en otras, los pequeños a los mayores. Es por esto que cuando entramos a la clase de los peques, un par se nos acercan a Julia y a mí con un libro en la mano y nos preguntan si queremos leer con ellos. Julia se queda con un negrito que parece un raperillo en miniatura. Es flipante, con la cazadora grande, los vaqueros caidos, las zapatillas de colores, la gorra… Seguro que su padre y sus hermanos mayores van igual!!! Y yo me quedo con un americanillo rubio con cara de malo y la nariz llena de mocos que me viene a leer Jen, the Hen (la gallina Jen). De vuelta a la clase de Carmen, nos encontramos con un cartel en el pasillo que pone: “BEST STUDENTS, BEST TEACHERS, BEST SCHOOL”. Aquí hay tantas escuelas que da la sensación de que compitan entre ellas por ser las mejores y, al fin y al cabo, es el espíritu del país… Por si a alguien le interesa, están muy necesitados de profesores en todo USA!!!! Hasta en Nueva York puedes ver carteles en el metro que animan a la gente a hacerse profesor/a de escuela.

Ya por la tarde, Carmen nos da una vuelta en coche por el pueblo y, realmente, parece enorme por lo disperso de las casas, los malls, los restaurantes… ciertamente aquí sin coche no eres nadie!

A eso de las 10 quedamos para cenar en un sitio superamericano: es el típico restaurante de carretera cuyo perfil está iluminado con lucecitas donde sirven BBQ (barbacoa). Estamos Carmen y su novio (que es peruano), un amigo de Paraguay, una chica de Barcelona y luego llegan una americana y otro peruano. Aquí también abundan los latinos…

Pedimos unos combos para compartir y nos llegan servidos en una tapadera de esas grandes de cubo de basura metálico. Como si fuera una paellera grande. En cada una de ellas hay costillas, pollo, patatas fritas, carne mechada y unas madalenas muy típicas que les llaman cornbread. Para acompañar, por supuesto, salsa barbacoa… de 6 tipos diferentes!!! La verdad es que estaba para morirse. Bueno, bueno!!!

Aun después de la cena, cogemos, bueno, no! Agarramos unas cervezas (para los sudamericanos coger es follar) y nos vamos a casa del de Paraguay, que tiene una pedazo de casa de 3 plantas con bar-discoteca en el sotano y hacemos un poco de karaoke improvisado y nos echamos unas risas. Volvemos a casa muerrrrrrrrrtas después de un madrugón de la leche.

viernes, 20 de febrero de 2009

"YOUNG ENTERPREUNER AWARD"




5 FEBRERO PM

Llego a casa de comprar las maletas justo para arreglarme y marchar a la Fiesta de la Cámara de Comercio. Jose Luis nos metió como invitadas en la lista sin pagar un duro.

Deshechamos la idea de parar a echar un vistazo a un evento que organiza red-bull al otro lado del puente de Williamsburg, donde han montado una zona de snowpark. Van a estar los mejores snowboarders del mundo, pero no es cuestión de estar allí un rato con el tacón y las medias y luego marchar al Ball de la Cámara. Así que nos limitaremos a mirar desde el puente, que se ve toda la zona del parque nevado con la U esa que montan para que den saltos.


Así pues, mientras nos arreglamos, vamos pensando qué famosos españoles pueden asistir al evento porque nos han dicho que habrá famosos: Penélope Cruz, Elsa Pataki, Paz Vega…. Mmmmm… El evento consiste en darle un premio a un joven emprendedor español que está triunfando en New York. Se llama Luis Alvarez y ha montado una compañía que se llama Neverland Group, que se dedica a montar musicales. Ha llevado el de We will Rock you en España, el de los 101 Dálmatas y ha firmado un contrato bastante importante con el Maniatan Center de New York.

Justo cuando llegamos, le están dando el premio al chaval este. Nos dan el pase, dejamos los abrigos y cuando cruzamos la cortina vemos al famoso de la noche: Santiago Segura! Casi me muero de la risa. Pero dónde quedó el glamour neoyorkino!!!!! El caso es que hace un discurso en inglés bastante gracioso y luego estuvo toda la noche (bueno, la noche duró hasta las 12, como en la Cenicienta). Si pensábamos que hablaba mal en inglés, luego vino el homenajeado que tenía un spanglish de la muerte. Pero vamos, el tio se pegó como que una hora hablando y presentando varias actuaciones y, aunque pronunciaba fatal, tiene su mérito, oye!!

Después de aquello, todos a por el jamón. Que, obviamente, para el montón que estábamos, no dio para mucho. Además, cuando te acercabas a la mesa, el jamonero cortaba una loncha y te la daba en la mano. Pero no hubiera sido mejor ir haciendo platitos… Te sentías tan ridículo con la lonchita en la mano… Luego también hubo paella. Bueno, un arroz que le llamaron paella, porque aquello era tailandés con salchicha fresca… Pero también hubo muchos canapés sin denominación de origen que estaban buenísimos y minihamburguesas que parecían de solomillo de lo buenas que estaban!!!! Para terminar, fresas con chocolate y pastas de té.

La verdad es que estuvo bien, conocimos un montón de becarios de integrants y los becarios del ICEX, para variar, casi ni se acercaron. Por lo que dice todo el mundo, van a su rollo… Lo cierto es que el 80% de los que estábamos allí éramos gente joven y, al parecer, becarios de lo que fuera. El objetivo: comer y beber gratis y de calidad. Y, al final, asi fue…

domingo, 15 de febrero de 2009

MALETAS EN CHINATOWN

Esta mañana me he levantado temprano para chequear el correo y comprobar si me ha contestado alguien de los 20 importadores de Chicago a los que envié un mail el martes. Aprovechando que voy para allá, podría hacer una visitilla a alguien de la zona. Pero nada, no hay noticias. Así que envío algún mail a los contactos que me envía Paula de Catavinum y me voy pitando a Chinatown a por unas maletas. Me traje una muy grande pero necesito algo de cabina para no facturar. Después de ver lo que le pasó a la hermana de Julia con sus maletas, preferimos no fiarnos.

El caso es que voy para allá y me pego casi una hora para encontrar la tienda donde vi maletas la otra vez. Sin querer, me pego un paseito por LIttle Italy que, al final, no es tan pequeño como pensaba. Hay tiendecitas con ropa mona y no muy cara. De vuelta a Chinatown entro a una pastelería que yo creo que es más japonesa que china y cojo un pastel de melón para quitarme la gula esta de dulce que tengo. La china me señala un cartel que pone pastel de judias, pero yo le digo que cojo el de melón. Pues al primer mordisco… aparecen las judias!!! Yo creo que me estaba intentando decir que aquél no era de melón, sino de judias, pero como no hablaba nada… En fin, que os podeis imaginar una especie de hojaldre relleno de una pasta negra de judias pintas con sabor dulce. Mira que yo lo aguanto todo, pero eso… Buag! Asi que se lo guardo a Julia para que lo pruebe y me voy a por mis maletas.

La táctica es visitar varios sitios y preguntar precios, fichar la misma maleta en diferentes sitios y apretar en uno de ellos lo máximo posible para ver cuánto pueden rebajar e ir al otro a comprarlas. Yo pregunté en uno de ellos por 2 maletas de esas de 5 ruedas y la china no me quiso bajar de 70$. Fue un poco decepcionante porque me fui de la tienda esperando que viniera detrás de mi como en China… pero nada. Ni se meneó de su banqueta. Asi que me fui a la segunda opción. Mismas maletas. Me pide 55 por las 2 y ya sin regatear. Le añado un neceser muy mono a juego que es casi como un bolso de mano y me pide 15$. “Pero si lo he visto más barato por ahí!” Y me dice que me lo deja por 10$. Al final, tengo el lote de 3 por 65$ y le digo que creo que 60 es suficiente. Entonces la china se va a por el jefe chino y me viene y me dice que 63$ como si me estuviera ofreciendo la rebaja del siglo. Pues qué quieres que te diga, no voy a ponerme a hacer el ruin de ofrecerle 61$ para cerrar en 62$. Así que le repito seriamente, que 60 es suficiente.

Al final, el chino se lo piensa… y me dice:


“Cash?”.

Por supuesto!

Trato hecho!

Y me voy a casa superhappy con mi set de trolleys de 5 ruedas con el presupuesto marcado.

Objetivo conseguido!!

FUERZA BRUTA





MIÉRCOLES PM

Después de la cita con el importador más atento hasta el momento, me voy a Union Square. Hoy vamos a intentar entrar a Fuerza Bruta. Nos han dicho que vale la pena entrar y que será duro conseguir entrada porque debe ser una pasada.

Así que una hora y cuarto antes del espectáculo ya estamos en la puerta. Pero como todavía no hay nadie y hace un frio que pela, nos vamos a un Starbucks cuya cristalera nos sirve de trinchera para divisar la pared del teatro. En cuanto llegan 4, nos vamos a la fila. Justo nos encontramos con Noelia, otra becaria integrant que conocimos ayer en Stomp. Y poco después llega otro becario integrant. Curiosamente no sólo se dedica al tema del vino sino que trabaja en la empresa con quien tengo una entrevista la semana que viene!!! Dios, el mundo es un pañuelo. Durante la espera, podemos comentar algo de cómo está el mercado. Tenemos que quedar un dia para que me cuente más profundamente.

Al final, tras una hora de espera, conseguimos entradas a 20$ y allí que nos metemos: ansiosos por ver de qué se trata. En la entrada pone que no hay sitios, o sea que es de pie. Pero solo dura una hora. Y pone que te pueden cambiar de sitio y que debes colaborar con el espectáculo. (¡¿?!)

Entramos a una sala tipo discoteca, rodeada por cortinas negras. Todos estamos de pie ansiosos de ver qué ocurre. De repente, aparece una pasarela donde hay una cinta por la que un tio anda… y luego corre y corre y corre... Hay luces, aire, música techno….

Y a partir de ahí es realmente difícil contar lo que sucede. Todo es movimiento por encima de la cabeza, escenarios que entran y salen del círculo donde estamos, por lo que el staff nos indica que nos movamos a la derecha, a la izquierda, que abramos pasillo, los actores aparecen, desaparecen, no hay una historia, ni una continuidad, ni lógica alguna… pero todo es muy sugerente.

Parece un sueño surrealista: los actores corren por las paredes a 2 metros de tu cabeza, se intentan alcanzar unos a otros, la música los vuelve locos, bailan animadamente… de repente una piscina sobre nuestras cabezas y chicas dentro resbalando por el agua. La piscina está a dos metros de nuestras cabezas y tras 15 minutos a 2 centimetros de nuestras cabezas. El agua es un elemento importante. Nos rocian durante el espectáculo. La gente se contagia de la alegria de los actores, bailamos, gritamos, jaleamos al dj… Aquello parece Pacha Ibiza. En medio de tanta euforia, los actores salen a saludar cuando acaba el show. Vienen al círculo, se quedan con la gente. La música suena fuerte otra vez y lo que fue chiribiri de agua, se convierte en auténtica lluvia. Muchos nos apartamos, pero otros muchos se quedan en el centro bailando como locos bajo la lluvia. Es increíble verlos bailar mojados hasta la médula, chorreando el pelo y la ropa. Alguna parece miss camiseta mojada. Imagino que se habrán traido ropa de recambio porque en la calle hace un frio que pela. No creo que lleguemos ni a los 0 grados. El ambiente invita a hacer una locura pero implicaría, al menos, una semana de cama con gripe seguro.

De todas formas, aunque no nos metemos el mogollón de la lluvia, el show ha sido increíble. La mejor performance que he visto en mi vida. Estoy empezando a pensar que los shows Off-Broadway, lejos de las luces y el glamour de esa famosa calle, tienen mucho más que ofrecer sin tanta canción ni tanta escenografía, ni tanta publicidad.

sábado, 14 de febrero de 2009

WORKING VISITS

4 FEBRERO AM

He quedado con el italiano a las 11 en Long Island, lo que me supone salir de casa a las 9 de la mañana para ir al final de la línea marrón (menos mal que es la que pasa por al lado de casa) y coger allí un tren que me lleve lo más cerca posible. Bajo en la parada del tren y me veo en medio de la nada. La nada es un pueblo lleno de casas con jardin. Está todo nevadísimo porque ayer cayó la de Dios. No llevo mapa y no hay nadie por la calle: ni una persona, ni un coche, ni un taxi, ni un perro! Vamos, que no se ni para dónde tirar.

Pero, de repente, aparece un taxi… ocupado. Aún así, para y me pregunta dónde voy. Me dice que va en dirección contraria, pero el abuelo de dentro le dice que me coja que hace mucho frio. Yo se lo agradezco en el alma y me voy a la otra punta del pueblo con el abuelo en el taxi. De todas formas, esto de pillar a la gente a pares en el taxi debe ser normal porque, cuando se baja el abuelo, cogemos a otra chica cuyo destino le pilla de camino al mio. El conductor es un negrazo gordo muy majo. Acabamos hablando de vino, que es lo que a mí me interesa, claro! Me dice que él no bebe pero, por lo que se ve, su mujer debe pimplar de lo lindo. Le pregunto y creo que me cuenta que bebe blanco o espumoso. Me deja en la puerta de la empresa y me da una tarjeta del radio taxi para luego. Le doy buena propina por la información prestada… Quedan 20 minutos para las 11, asi que decido ir en busca de un bar para tomar un algo y no llegar demasiado pronto. Echo a andar como puedo por la acera que está impracticable: donde no hay nieve es porque hay hielo. Y, después de investigar hacia los dos lados de la carretera, se me hacen las 11 sin encontrar un bar. Aquello parece un polígono y no hay nada de la nada.

Así que subo a ver al italiani, que me hace esperar al llegar y me ofrece un nespresso que declino amablemente. Realmente eso es un tesoro aquí pero… I´m sorry. A mí no me gusta el coffe. En cuanto me atiende me dice que no llevan vinos franceses e italianos, nada de españoles: “Quéééééée!!!! 2 horas de viaje para esto!!!!” O me compran un container o viaje perdido!!! A los dos minutos me dice que tenian intención de incorporar vinos españoles en septiembre. Ah, bueno eso es otra cosa!!! Pero es mera introducción porque me pasa para hablar con su hijo. Y lo primero que dice es: “Estoy muy ocupado.”. Mmmm esto significa que no estará conmigo mucho rato. Y tanto!!! No me deja ni explicarle los vinos, me pregunta si tenemos vinos blancos, me pide las tarifas, que si soy de la familia again… que le gustan las etiquetas, que habría que poner abajo en grande la variedad de la uva, que es un buen momento para hacer negocios… y en diez minutos estoy otra vez en la puerta. (2 horas de camino para 10 minutos de entrevista! Oh my God!)

Otra vez en la misma acera de antes, nevada y helada llamando al radio taxi. Me lo coge un capullo al que no entiendo nada de lo que me dice (a la primera) y que, encima, tiene muy poca paciencia. Me dice que me manda un taxi pero… tras 20 minutos de espera pelándome de frio empiezo a pensar que ha pasado de mi cara. Así que hecho a andar y entro a una oficina a ver si me llaman a un taxi. Pero las tias no están por colaborar. Me dicen que no tienen el número. Vamos, que no son muy amables. La siguiente oportunidad es un taller mecánico: le pregunto a un señor desdentado dónde puedo conseguir un taxi y me indica unas calles y me dice que está un poco lejos. Empiezo a andar y al minuto escucho que me gritan desde el otro lado de la calle: “Nooooooo”. Me estaba yendo por la calle equivocada y el hombre me indicaba con señales la correcta. Al final, en 1 minuto lo tenía al lado con su ranchera ofreciéndose para llevarme allí. Al final, siempre hay gente muuuuuy maja que te ayuda. Me deja en la estación de tren y resulta ser perfecta para volver a New York. Así que vuelta a casa. Me va a dar tiempo a echar la siesta antes de la otra cita que espero sea más productiva.

Esta vez me cuesta llegar 50 minutos al restaurante irlandés de lujo (algo más que razonable en New York, contando que está en el Upper West side). Espero que conozcan a este señor en la barra porque no se cómo nos vamos a reconocer!!! Al final, el camarero lo conoce y me dice que estaba allí hace media hora y, justo en ese momento aparece Larry. Es un señor de color Obama (mezcladillo, vamos…) superarreglado, muy educado. Me sienta en una mesa y me dice que ahora viene. Me preparo la tarjeta, los vinos, el folleto, las tarifas… y en 2 minutos le estoy pegando la chapa. Y me la deja pegar entera!!! Es la primera vez que me dejan explicar todos los vinos de p a pa!!! Me cuenta que trabaja para una importadora y parece interesado porque pregunta un montón de cosas. Cata el joven y le gusta, el roble también. Toma apuntes. Un montón de apuntes. Y, al final, me dice que quiere probar el Terrae y el Viña Centuria. No se queja de los precios… Mmmm me gusta este señor. Así que quedamos en que le llevaré los vinos al bar y que los probará cuando pueda.

Así da gusto. Gente amable que te atiende como Dios manda. A sido la media hora mejor aprovechada de todas las visitas.

20 AT 20



3 FEBRERO pm

Esta mañana Julia ha contactado con un tal Michi que es amigo de un amigo suyo de Zaragoza. Este chaval está aquí con una beca integrant trabajando de algo parecido a broker de Bolsa. Ya lleva aquí año y medio o dos años y tiene que controlar bastante la city. Así que hemos quedado hoy para ver que nos cuenta.

Por lo pronto, hemos quedado en un teatro en el Lower East Side porque nos ha dicho que hay una oferta para los shows Off-Broadway (los que no están en esa calle y son, por lo general, más cutres, más alternativos, menos glamurosos o como los quieras llamar). La oferta se llama 20at20 y consiste en comprar las entradas que sobran 20 minutos antes de que empiece el espectáculo a 20$. Sale superbien porque, por lo general suelen costar 75$. Pero claro, la cola suele empezar 1 hora antes si quieres asegurarte la entrada y nunca sabes cuántos tickets quedan!

La cuestión es que hemos quedado allí una horita antes y, por lo tanto, hemos conseguido nuestras entradas a 20$. La compañía se llama STOMP (creo que estuvieron en Zgz en septiembre) y hacen un espectáculo parecido a los de Mayumaná. Es percusión con cacharros de todo tipo: desde cubos de basura, bolsas de plástico, cerillas, escobas… con un toque de humor.

El teatro era supercutre, pequeñín, viejo, guarrete… y por eso mismo tenía su encanto. Muy acorde con la zona. Todavía no habíamos explorado a fondo el east village y está bastante guay. Es una zona también de modernillos alternativos, con un montonazo de restaurantes de todo tipo: asiáticos, afganos, árabes, japoneses… bien de precio y ambientillo hipster, que es como aquí llaman a los alternativos.

A la salida fuimos a cenar a un tailandés, que también nos quedaba por probar. Y estuvo bastante bien. Michi nos estuvo poniendo al día de los truquillos de la city, como por ejemplo, que existe una página que se llama myopenbar.com donde encuentras bares que ofrecen un par de horas de barra libre cada día de la semana. Sí, sí, barra libre de lo que quieran ellos: cerveza, vodka, sangria… Sólo hay que pagar las tips, o sea, un dólar por copa! Lo único raro es que suele ser a las 7 ó las 8 de la tarde, asi que nos tendremos que aclimatar al nuevo horario de farra…

También nos ha comentado que el próximo jueves hay una fiesta de la Cámara de Comercio Española en Nueva York para darle un precio a un joven emprendedor español. La entrada a los no socios son 150$ y socios 100$ (Bodegas Tempore es socia) pero nos ha explicado cómo conseguir que nos pongan en la lista de invitados. Así que ya tenemos tarea para mañana y plan para el jueves!.