martes, 3 de febrero de 2009

JAZZ IN LIVE

LUNES 26 ENERO

Esta tarde, decidimos probar con el jazz in live, asi que elegimos un sitio cerca de casa y vamos para allá. Mientras nos acomodamos, viene con una champanera donde pone “Band Tips” y como no hay que pagar entrada, soltamos 5$ de propina para la banda. Llegamos con un hambre canina y resulta que allí no hacen cenas (mira que es raro!). Pero la chica nos dice que podemos ir a algún sitio cerca y traernos la cena. Así que pedimos unas cervezas y Julia se va a por unas hamburguer.

Antes de acabar la hamburguer, la primera banda (que eran dos negros tocando la guitarra y cantando) acaba y empiezan a preparar el escenario para la segunda. Estos son 5 y llevan más instrumentos. El bar está en penumbra y la música suena muy bien. Empiezan a tocar y un señor mayor de pelo blanco viene a pedirnos bailar. “Pero esto se puede bailar?” Obviamente le decimos que no.

Luego nos damos cuenta de que nos hemos sentado en la zona de bailarines porque una pareja que teniamos al lado a salido a bailar. Qué pasada. Nunca había visto bailar jazz. Es extraño porque aunque vaya a parecer que no, es bastante movidillo y engancha un montón.

En el rato que estuvimos allí acabaron bailando unas 4 parejas que parecía que habían ido a clases de baile, obviamente. A las 12, la banda hizo un descanso y volvió a pasar la chica con la champanera de las tips a pedir propinas otra vez.

Joder, no piden entrada pero a lo tonto… pedimos 2 cervezas para cada una y entre las tips de las bandas y las de la camarera, salimos a 20$ por cabeza!.

HARD WORK

LUNES 26 ENERO

Esta mañana he empezado a llamar a saco a toda mi lista de contactos en Nueva York para ver si consigo citas. He empezado con los nombres españoles para ir entrando en calor, pero vamos, en seguida se han acabado y he tenido que seguir con los americanos.

Igualmente, han sido igual de frustrantes. O no están, o no te quieren recibir, o no quieren incorporar más vinos a su portfolio, o mándame un e-mail, o no cogen más vinos sin apoyo comercial… Hasta que un importador español me ha cerrado una cita!! Estaba tan emocionada que me ha dicho el miércoles y le he dicho que sí, sin acordarme que ya tenía una para ese día. Menos mal que era una para las 9,30 y otra para las 2pm.


Por la tarde, he ido otra vez a la Cámara de Comercio a recoger la última caja de vino. Le he llevado una botella a Jose María en agradecimiento al movimiento de gente que provoqué la última vez que fuimos a por las muestras. Si eran 7 cajas, éramos 6 personas moviendo vino por el Empire State Building hasta la acera de la calle.

Cojo un taxi que resulta ser de Puerto Rico. Hay que ver la conversación que te da la gente cuando le dices que eres de España. Se empeña en no meterse por la calle que le digo yo y tiene que hacer la pirula 3 veces alrededor para entrarme a casa.

CHINATOWN





El domingo 25, tras la fiesta de Post inauguration nos fuimos a explorar Chinatown.

Nada más llegar, comimos en un chino superauténtico, que no debía de estar nada mal porque tenía una mesa llena de pedidos para enviar a domicilio. Algunos de ellos llevaban patos sin cocinar, por lo que sus compradores serían chinos… Pedimos noodles y medio pato pekinés, el cual nos sacan despedazado: los muslos y
la piel por un lado y la pechuga por otro. Lo acompañan unas tortitas blancas, una salsa y unas verduras. El chino nos explica que hay que poner una cosa de cada en cada panecillo y comer. Bastante parecido a cuando lo comí por primera vez en Beijing, pero el chino lo hizo todo con un par de cucharas sin tocar la comida. Todo un detalle, eh Juanjo!

Tras ver cómo cambiaban el calendario del restaurante y co
locaban unos cuantos bueys de adorno por las paredes para lo del año nuevo, salimos a la calle, donde un montón de chinos te atacan disimuladamente diciéndote: “bolsos, relojes, carteras”. Si les dices que sí, te suelen llevar a un rincón y te enseñan una fotocopia con bolsos de imitación o directamente te llevan a trastiendas donde te enseñan la mercancía. No andábamos con cuerpo para regatear, porque para eso hay que andar muy despierto y, además, es mejor hacerlo por la mañana. Así que sólo hemos pillado unos cuantos precios para cuando vayamos a atacar de verdad. Ya me he dejado miradas unas maletas y unos cuantos bolsos. Las colonias de imitación también estaban bastantes logradas y baratas. Algún reloj también.

Pero ya volveremos con más energía y dólares en el bolsillo!!