domingo, 18 de enero de 2009

CENTRAL PARK




















Este pasado sábado estuvimos visitando el llamado “Jardín de Nueva York”: Central Park es una zona verde de 340 hectáreas, donde se plantaron hace150 años más de 500.000 árboles y arbustos.


En él encontramos todo lo que esperábamos encontrar y alguna cosa más: la gente haciendo footing (incluido al chino sin camiseta!), algunos lagos que estaban heladísimos, un montón de graciosas ardillas correteando en busca de comida, la pista de hielo Wollman (a la que volveremos un día a patinar!!), el memorial a John Lennon (creado por Yoko Ono muy cerca de los apartamentos Dakota, donde vivía y donde lo asesinaron) y un montón de bancos “patrocinados” con chapitas donadas por la familia de algún fallecido. Lo que no vimos fue ningún coche de caballos paseando aunque estaban todos aparcados a la entrada. No se si sería por sus precios o por el frio que hacía.

La verdad es que Central Park pretende ser una zona de descanso y tranquilidad pero tiene algunas carreteras que lo cruzan, lo cual le hace perder su encanto de bosque perdido y, aunque es muy grande, no lo es tanto como para que el ruido de la ciudad no se meta dentro. Lo que sí es increíble es verte en medio de un bosque, rodeado de árboles, rodeados de enormes edificios.

Si lo piensas bien, el Parque Grande de Zaragoza ofrece mucha mayor tranquilidad y sensación de aislamiento que Central Park. Pero bueno, imagino que a los neoyorkinos les resulta suficiente…

1ST HAMBURGUER















El viernes estuvimos casi todo el dia en casa esperando unas maletas perdidas. Y es que el jueves por la noche vino a casa Carmen (la hermana de Julia) y su novio Carlos. Parece ser que sus maletas no salieron de Chicago a la par que ellos y se supone que las enviarían de las 8 de la mañana a las 2 de la tarde a casa. Pero eran las 18:30 cuando llegaron. Y, encima, alguien estuvo escarvando en ellas y se llevó alguna cosilla. Me parece increíble! Y si quieres reclamar, vale! Pero vamos, que no servirá de mucho, me parece a mí. Eso lo tenemos en común España y USA.


El caso es que como se hizo ya muy tarde, fuimos a Manhatan con la intención de probar nuestra primera hamburguesa guarra. Escogimos un bar cercano a Union Square llamado Pete´s, que recomendaba la Lonely Planet por ser muy conocido. Y en verdad lo parecía, ya que no sólo estaba lleno de gente, sino también lleno de fotos de famosos actores y actrices americanas cenando allí. También tenían una zona que habían convertido en un homenaje a las víctimas del 11-s donde había fotos de gente (que imaginamos serían clientes) y algunas láminas que recordaban a los héroes y a las víctimas.


Todos pedimos hamburguesa. Teníamos para elegir unas 5 variedades: normal, con queso, con bacon y queso, de pollo… y quizá alguna más que no recuerdo! Todas te las sirven con patatas, ensaladilla americana (de col) y un trozo de pepinillo grande. El camarero te pregunta si la quieres poco, normal o muy hecha. Como si fuera un solomillo! Y también si quieres queso cheddar, americano, suizo, azul… o no se cuántos otros! Ya ves, para una hamburguesa!


Pero qué hamburguesa! Cuando llegó me quedé flipando. Tenía 2 dedos de gorda! Te la traen abierta, junto con unas patatas fritas enooooormes. Y luego trajeron ketchup y mostaza. Primero parece que comerse aquello va a ser un desastre: como para protagonizar el mejor anuncio de Skip Ultra. Pero luego resulta que el pan no se deshace como el de España y soporta bastante bien el tipo. La hamburguesa sabe a grill de verdad porque deben de estar echas al carbón. Aunque eché de menos el huevo frito que nosotros solemos poner aquí, estaba bastante, bastante buena.

Volviendo al tema de los vinos, me llamó también la atención que en la mesa había un cartelito con un vino chileno que mostraba una imagen de la botella y su puntuación (93 pts), así como sus notas de cata. Imagino que sería una recomendación para animar a pedir vino porque vamos, las botellas estaban que no bajaban de los 25$ la más malucha. A elegir entre vino americano, italiano, chileno… y argentino.

A ver si pronto tienen TEMPORE!

CUANDO EL GRAJO VUELA BAJO...

Este fin de semana estamos pasando una ola de frio que viene del Polo Norte.

El jueves nos despertamos y nevaba. Y fue superchulo salir a la calle, ver el bario nevado, los copos cayendo… Probé mis nuevas botas y anduve genial con ellas. La temperatura fue de unos 0º a -5º.

Viernes y sábado no ha nevado pero, a cambio, la temperatura fue de -10 grados. A este nivel, el frio y la nieve empezó a no hacerme tanta gracia.

Además de dejarte helada, vuelves a casa agarrotada de tanto encoger los hombros para que la briseta no se te cuele por ningún hueco entre el abrigo, la bufanda, el gorro y las orejeras!

SYLVIA´S


Tras la misa Gospel, hemos ido a comer a uno de los restaurantes que es toda una institución desde su apertura en 1962. Se llama Sylvia´s y en él sirven comida soul en un entorno un poco kitsch.

Fue gracioso porque primero localizamos uno llamado Sylvia´s also y, tras dudar, vimos dos casas más a la derecha el auténtico Sylvia´s. Vamos, que parece ser que no le ha ido mal a la dueña y ha ido ampliando
el negocio.

Lo cierto es que es un sitio muy carismático. Es un local repartido en 3 zonas donde las mesas se amontonan llenas de gente: en su mayoría negros que parece que vayan a comer tras la misa, pero también con un montón de turistas que acuden por las recomendaciones de las guias.

Nos ha tocado en la sala donde había música en vivo: una negrona y dos negrotes cantando música en directo. El sonido estaba muy alto para nuestro gusto español de
poder hablar mientras comemos, pero era increíble cómo cantaban.

Nada más llegar te sacan un pan de maiz que parece pastel rápido, pero mucho más bueno, con mantequilla. Eso no te lo cobran y te van sacando más conforme se acaba. El menú estaba bastante bien: 18,95$ en el que pedías un plato (generalmente carne o pescado) al que podías añadir 2 acompañantes y una bebida.

Yo pedí las famosas costillas de Sylvia´s con salsa barbacoa conocidas en todo el mundo (lo ponía así en la carta!) con puré de patatas con ajo y salsa brown y remolacha. Estaba riquísimo!!! Además, si no puedes más, te sacan una barqueta de poliespan y te lo llevas a casa!

GOSPEL EXPERIENCE

Este domingo, nos hemos levantado temprano, nos hemos puesto la ropa de ir a misa y nos hemos cruzado Manhattan para ir a una misa Gospel. Existen rutas organizadas, pero hemos decidido mejor buscar por nuestra cuenta en busca de una AUTÉNTICA misa gospel que no estuviera repleta de turistas. Y vaya si la hemos encontrado.

La misa comenzó a las 11, pero nosotros llegamos ya casi a las 12 menos cuarto. Justo cuando uno de los minister estaba predicando. No sabíamos si nos dejarían entrar, pero una señora que iba con su niño nos invitó desde fuera a pasar amablemente.


Ya dentro, unas señoras vestidas como enfermeras de la Segunda Guerra Mundial (con bata y cofia blanca y chaquetita roja) superauténticas (luego descubrimos que eran como monaguillos), nos acomodaron en la primera salita. Esta era la primera zona de la entrada donde se veía la sala principal desde unas cristaleras. Desde allí vimos el sermón del minister y empezamos a flipar viendo a las señoras que teníamos alrededor asintiendo continuamente y en voz bien alta a lo que decía el minister. “Yes”, “Thank you God”, “Oh, yes”, “Thanks”, “Yes, yes, yes”.


Una vez acabó el sermón, nos dejaron incorporarnos a la sala principal donde había dos filas de unos 15 ó 20 bancos muy mullidos. En la sala habría unos 80 fieles. Y en la zona de altar habría unas 30 personas. Todos ellos eran negros, a excepción de unos 15 turistas que íbamos a ver el show. Llamaban la atención las abuelitas, todas muy arregladitas con sus abrigos y sus sombreros, los señores todos de traje y mucha gente joven. Durante la misa, varias personas subieron a la palestra a hablar de diferentes cosas.

Al poco de entrar a la sala grande, llegó la hora de “darse la mano” y fue realmente emocionante, porque hicieron referencia a sus visitantes (que éramos nosotros) y al hecho de no hacer como si no nos conociésemos y todo el mundo se empezó a saludar con grandes abrazos. Pero no sólo con el de al lado, delante y atrás, como se hace en España. No! La gente de los asientos de delante, se movía hacia los de detrás y muchos de ellos se acercaron a nosotros a saludarnos con abrazos y apretones de manos mientras nos decían “God bless you!” con una gran sonrisa. Realmente acogedor! En aquel momento pensé que la misa se acababa pero casi no había hecho más que empezar. Y llevaban 1 hora.

Después de aquello, hubo un momento en que hicieron otra vez referencia a nosotros y se rezó una oración con intérprete simultáneo en castellano (una chica sudamericana). Al poco, el coro cantó la primera canción que escuchábamos y fue literalmente increíble. De repente, sientes que se te pone el vello de punta y emociona.


A partir de ahí, toda la misa la ha dirigido una señora muy bien puesta que hablaba todo el rato como si fuera Opra Winfy. Qué manera de predicar. No había quien la callara! Hubo un momento que dijo si alguien era nuevo en la Iglesia y quería decir algo. Automáticamente, tres señores y una señora se levantaron y, uno a uno, se presentaron y dijeron el por qué estaban allí. El señor que teníamos delante nos invitó a hacer lo mismo, pero declinamos su opción amablemente. Quizá la próxima vez nos animemos!


Más adelante, continuó el sermón. Nada que ver con los aburridos sermones y temas de la iglesia católica española. Ella estuvo continuamente hablando de la felicidad, de la búsqueda de la felicidad y de que ésta comienza en uno mismo, no en todo lo que tenemos alrededor. Hubo un momento en que por las dos pantallas que estaban al lado del altar apareció una frase con un mensaje importante para TODOS y, realmente, un lema a seguir:


HAPPYNESS DOES NOT BEGIN AROUND YOU, BUT INSIDE YOU.

La oradora lo explicó haciendo chistes, contando una anécdota que le ocurrió con su marido, mientras la gente se reía y contestaba continúamente “Amen”, “Amen”. Lo cierto es que se pegan toda la misa diciendo “Amen”, pero no de una forma programada y anodina como en España, sino conforme a ellos les parece, en ato y con gran decisión dicen “amen” continuamente, como diciendo… “sí, señor! Estoy de acuerdo con lo que dices”.


Pero, sin duda, lo mejor vino cuando comenzaron a cantar una canción y la fe se apoderó de todos. El coro comenzó a cantar de una forma animada, pero un poco lenta. Poco a poco, algunos se levantaron y cantaban y bailaban un poco con las manos en alto, pero la canción se fue animando progresivamente y algunos de ellos comenzaron a bailar como locos y a dar vueltas, e incluso a llorar como de felicidad… Fue algo realmente increíble. Las abuelitas bailando como locas, la enfermera que bailaba tanto que perdió la cofia y al final la tuvieron que sentar entre dos porque casi le da un soponcio… Bueno, se me olvidaba comentar que el coro canta al son de 3 teclados y una bateria! Todo con su correspondiente mesa de mezclas entre los bancos. Al acabar la canción y tras el éxtasis celestial, comenzó el batería a tocar un ritmo super-rápido, sin letra, muy animado y, entonces, comenzó la felicidad y empezaron a bailar superdeprisa, incluso las abuelitas. De verdad que me faltan palabras para describir la escena. Doy fe de que aquello no era un teatro porque los ves y sentías que realmente lo hacían de corazón. No era una iglesia para turistas! Lo hacen así cada fin domingo.


Después de aquello todo se volvió a calmar y la ministra habló de lo importante que era el próximo martes, un día que iba a marcar historia y que había que rezar por Obama y su familia y que podrían ir a la iglesia a ver la retransmisión del nombramiento de Obama.


Tras la petición por el futuro president nombraron a varias personas y dijeron que era su cumpleaños. Y, como no, les cantaron el Happy Birthday. Luego también hicieron una recogida de donativos: sacaron unas papeleras y las pusieron en el altar. Todo el mundo se levantó y fue a entregar su donativo metido en un sobre mientras el coro cantaba. Nadie vino a ofrecernos el sobre ni a pedirnos nada.


Al final ya de la ceremonia, los ministers se acercaron al altar e hicieron en silencio algo parecido a bendecirse entre ellos. Antes de acabar la misa, hicieron otra oración con traductor en castellano, invitándonos a unirnos a su Dios y luego preguntaron quién habia rezado esa oración por primera vez.


Para terminar, los minister se fueron por el pasillo y la oradora se acercó a nosotros a darnos las gracias por habernos quedado hasta el final. Llevaban ya 2 horas y media de misa! Al irnos, los señores vestidos como de conserjes nos invitaron a volver cuando quisiéramos.

Creo que ha sido la experiencia religiosa más increíble de mi vida. Dan ganas de convertirse al rollo baptista. Así, da gusto ir a misa. Sin duda, volveré. Amen!